LA LIBÉLULA: PROCESO ALQUÍMICO
domingo, 11 de agosto de 2013
LA TORRE: ARCANO XVI DEL TAROT
Hace ahora justamente un año, la torre que alzaba despuntando hacia el cielo, se desmoronó en mi propia piel.
Hace ahora justo un año que decidí por un método aleatorio, elegir 'al azar' una carta del tarot para poder encontrar un respuesta en aquel presente, que sirviera para abrirme camino ante aquello que no podía distinguir por encontrarme en la encrucijada de senderos.
Fue un impacto súbito por todo aquello que representaba el desmoronamiento.
¿De qué?
Pues ahora, con la perspectiva que me da el tiempo, ya puedo decir que supuso el resquebrajamiento de aquello que había construido hasta ese momento y cuyos cimientos no eran sólidos, casi casi se podría decir que eran castillos en el aire.
Si bien el mundo del idealismo puede aportar mucha materia benevolente a la hora de ejercer la creatividad, si no está bien cimentada o sus pilares son de arena, esta tarde o temprano, se va desprender como juguete construido en desequilibrio sólo por sutiles palillos de madera.
Tal y como sucedió.
Como se puede observar en el arcano, la destrucción es de la edificación, las personas caen, aunque no salen tan heridas que no vivan para contarlo.
Al contrario, es una muy buena oportunidad para construir desde unas bases y cimientos seguros, valorados, trabajados a conciencia, que se dejaron a la vez llevar por ese cambio que la vida que tu alma y tu ser te están pidiendo, y que solamente a base de esta sacudida es como vas a poder culminar ahora tu tarea desde otro lugar, siendo más tú y con la seguridad, alegría y amor que precisas para llevar a cabo tu sentido de vida: que es tu destino.
Si puedes aprovecharte de esta fuerza que te empuja, que te hace saber la manera de canalizar tu rabia y te eleva hacia ser y estar mejor, pues adelante con el derrumbe de la estructura que te mantiene en el ego; en una situación de la que eres consciente de que quieres salir, y aún no sabías cómo.
Porque te está permitiendo dar ese salto que hace que te desacomodes de lo que tú creías tu zona de confort, que te fortalezcas, que puedas pasar a la acción, que puedas transformar y una vez sucedido esto, que logres transcender.
A día de hoy puede decir que doy fe de ello.
Texto: Luisa Blanca
http://atravesdelcamino.wordpress.com/
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